lunes, 22 de septiembre de 2008

Adiós verano, hola otoño


Dicen que los cambios de estación influyen en el estado de ánimo de muchas personas, y en especial, la llegada del otoño, tal vez porque nos cueste más adaptarnos a los efectos climatológicos que trae consigo, no lo sé.
La verdad es que, poco a poco, todo se va apagando: los días dejan de ser tan largos, el calor sofocante va dando paso a una brisa que, para algunos, es una vía de escape y, para otros (los más frioleros), la antesala del gélido invierno... la alegría veraniega se convierte en una rutina más tenue, y las ciudades (sobretodo las costeras) se despiden de sus huéspedes estivales hasta el año que viene.
Cuando pienso en el otoño siempre se me viene a la cabeza la misma imagen, solitaria, de un parque cubierto por las hojas caídas de los árboles... solitaria y a la vez preciosa, con esos tonos rojizos y amarillos que bien podrían adornar una bonita postal ( o la nueva campaña publicitaria de
El Corte Inglés).
Desde hace algunos años intento encontrar una explicación a esos cambios de ánimo que me acechan cada vez que se acerca el otoño... tal vez sólo sea un recurso más de la madre naturaleza.
El caso es que la estación otoñal es sinónimo de nostalgia, comienzan las primeras lluvias, que evocan recuerdos del pasado, momentos bellos y otros no tanto; la melancolía llama a tu puerta cuando estás mirando por la ventana. Sin embargo, necesitamos que exista, pues ¿qué sería de la poesía sin esta estación del año? Como una vez escribió
Pablo Neruda "...el aire trae por la mañana un vapor de planeta. Desde otra estrella caen gotas de plata (... ) Mañana, otoño, te ayudaré a que cobren hojas de oro los pobres del camino...". Así que, otoño, bienvenido seas.
Cheshire

3 comentarios:

Pugliesino dijo...

Creo que es una hoja suspendida en la lectura.
Y tus palabras teñidas de ocre se escriben sobre ella mientras sobrevuela el Parque buscando el lugar que la sombra del verano le dejó.
Mientras sobre Málaga comienzan a caer gotas de plata.
Por más que quiera el Corte Inglés nunca podrá encerrar el otoño en un recuadro.
Tú aquí le das libertad.
Holaaa Otoño!! La estación rebelde en plena tierra del Sol.
La alegría también puede ser otoñal :)
¿Cantamos bajo la lluvia?

Preciosa bienvenida al Otoño Chesire!

Un abrazo

Cheshire dijo...

Cada comentario tuyo parece una poesía...¿cómo lo haces?. Muchas gracias, Carlos.

Nessa dijo...

Siempre acabamos coincidiendo cariño...

En la imagen de las hojas en el parque: solitarios y colores anaranjados.
A mi como siempre en forma de fotograma: ¡no lo puedo evitar!

Otoño en Nueva York :)

Buenas noches guapa.

Hedda
en lo de la imagen de El Corte Inglés también coincidimos... ¡jajaja! ;)