"Mi hermano me contaba esta mañana cómo había sido su sábado por la noche; se ha ido a su habitación y, a los dos segundos, volvía con algo en la mano:
- Mira ésto - me ha dicho.
He alargado el brazo para coger lo que me ofrecía, y mientras me explicaba de qué se trataba, yo iba observando con detalle, paralelamente a las palabras de mi hermano.
- Un muchacho iba dejándolo por las mesas, si querías dejarle algo bien y si no, pues nada.-
Era una especie de postal; por un lado, con finas líneas a lápiz, un dibujo ( que bien podría ser una calle cualquiera de una ciudad cualquiera), perfecto, con las imperfecciones propias de alguien que sabe lo que hace, que sabe donde van las sombras, los difuminados, los trazos que se pierden como si se los llevara el viento; por el otro, un poema, con las palabras escogidas para completar la obra, ni una más ni una menos.
No sé la apariencia de ese hombre y no volveré a saber de su existencia en la mía, pero me lo imaginaba como si lo hubiese visto toda mi vida, cabello largo ( no demasiado), barba espesa, castaña, y unos ojos color aceituna, de esos a los que es difícil sostenerles la mirada. Probablemente sería francés ( con un impecable dominio de la lengua castellana), sí, seguro que era francés, parisino para más inri, que se ganaba la vida pintando a orillas del Sena y regalando poemas de amor a los amantes que paseaban a la luz de la luna junto a la Torre Eiffel y que, un buen día, decidió venirse a España porque siempre había querido conocer el fin de Europa ( o el comienzo), y no había nada ( ni nadie ) que le retuviese allí.
La historia se iba desarrollando en mi mente; para mí, ese joven había salido de la bohemia francesa de principios del siglo pasado y había ido caminando (pintando y escribiendo) hasta llegar a un bar de la Costa del Sol en el verano del 2005...
Mi hermano no me ha dicho nada más, sólo se ha limitado a mirarme, pero en sus ojos se reflejaba una pregunta: ¿ en qué piensas ? ....
Estiré el brazo para devolvérsela,
- Está de puta madre -
... Y una sonrisa cómplice se dibujó en su rostro."
La confesión de Mirko, nueva novela
-
Hola a todos. Con mucha ilusión y alegría os anuncio que ya está a la venta
mi segunda novela. Lleva por título La confesión de Mirko, una novela negra
per...
Hace 2 años
4 comentarios:
Creo que me acabo de enemorar...
Y hete aquí le question :)
Está de pm.... ¿París, el Sena, el hermoso relato que creó tu mente, el bohemio, la costa del sol, la postal? :) o el amor?
Un abrazo
*por cierto, ha vuelto la luz! y le doy a enviar antes que vuelva a irse
Asomarme al Callejón y ver vuestros comentarios me hace mucha ilusión,...mil gracias!
De hecho, Cheshire, es condición indispensable en el bloguero, agradecer los comentarios vertidos en su espacio. He recibido alguna "queja" de alguno que conozco y que ha dejado comentarios en tu espacio y me dicen que ni siquiera agradeces o replicas al comentario. Estoy de acuerdo, esta es la primera vez que te veo hacerlo. Es un primer paso.
En cuanto a este texto, lo recuerdo de hace tiempo. Desgraciadamente, la bohemia, donde vivimos, tiene poco futuro.
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