Una noche memorable

Los que somos de Torremolinos hemos crecido con la música de Danza Invisible presente en nuestras vidas y con la cercanía de unos músicos a los que no es difícil encontrarse por la calle o tomando un café. Sin embargo, como dice el refrán, nadie es profeta en su tierra y, desde hace unos años, parece una misión imposible ver tocar a los Danza en el pueblo al que pertenecen (craso error que debería subsanar el Ayuntamiento de Torremolinos inmediatamente).

Con el lanzamiento de su último disco, "Tía Lucía", grandioso, mis ganas de volver a ver a Danza Invisible en directo aumentaron considerablemente. Anoche tuve oportunidad de presenciar una actuación memorable del grupo malagueño en la Feria de Churriana. Dos horas de auténtica música en vivo donde dejaron latente que poseen uno de los mejores directos del panorama nacional, dos horas en las que ofrecieron lo mejor de sí mismos, demostrando dotes de profesionalidad envidiables . Javier Ojeda, perfecto de voz, disfrutó en el escenario junto al resto de la banda y dejaron claro que, tras casi 30 años, son más Danza que nunca. Alternaron temas de su último trabajo con canciones míticas pertenecientes a la época de los 80; un repertorio que incluía joyas como El pintor y la modelo, Al amanecer o Agua sin sueño.

Mi hermano mayor, que ha visto al grupo unas doce o catorce veces a lo largo de su vida se queda con el concierto que dieron anoche como el mejor de todos. Salimos fascinados, sintiéndonos afortunados de lo que acabábamos de presenciar. Fue, sin duda, una noche inolvidable.

Cheshire